El espíritu del caballo |
Hacía unos días que no escribía en el blog. He estado disfrutando mis últimos días de vacaciones antes de retomar un nuevo curso y dando un descanso a mi mente, de la mejor forma que he podido encontrar, disfrutando de la naturaleza.
Escapando hacia las montañas de mi tierra |
Las últimas flores del verano |
El domingo, aprovechando el festivo de mi tierra, me fui camino de Somiedo, Asturias, a perderme en sus montañas, y me encontré con uno de los animales que más me maravillan, el caballo.
Por supuesto iba acompañada de mi Nikon y os he traído algunas fotos.
Pasar el día contemplando a estos maravillosos animales me ha hecho pensar en la situación dramática por la que están pasando muchos de ellos hoy en día. Entonces, pensé en compartir esta información porque quizá muchas personas desconozcan el grave alcance de este problema.
En los últimos años, ha habido un gran aumento de la cifra de sacrificios de equinos en mataderos de España. Muchos albergues y protectoras de equinos han asegurado que con la crisis muchas personas abandonan a sus caballos; y no sólo eso, se relatan también situaciones de crueldad extrema contra estos animales, los que, en muchas ocasiones, son encontrados muertos debido a la falta de agua o comida, incluso heridos por sus dueños al intentar arrancarles el microchip antes de abandonarlos.
Esta información es confirmada en este artículo de La Nación por Virginia Solera, que forma parte de la Asociación CyD Santa María :
"Hace unos años nosotros rescatábamos caballos de forma aislada, por maltrato, por abandono pero eran casos aislados. Ahora el problema es que desde todos los sectores esta habiendo el mismo problema", particulares, ganaderos o vendedores, explica una de sus responsables, Virginia Solera, de 35 años, mientras acaricia a Alegría, una yegua marrón que encontró famélica hace unos meses.Siempre que comparto este tipo de información me gusta dejar enlaces asociados, en este caso, de tres asociaciones que se dedican al rescate y protección de equinos:
Cuidados por una decena de voluntarios, los establos y pistas ecuestres del refugio de la asociación CyD Santamaría acogen actualmente a 55 caballos.En los años de auge económico, cuando los caballos eran en España "un símbolo externo de riqueza (...) muchas personas decidieron 'pues yo me compro mi gran coche, mi gran chalé y por supuesto mi caballo o mi grupo de caballos'", dice Solera.Ahora, "esos caballos muchas veces o se están muriendo de hambre o han ido al matadero", explica.Desde 2008, el número de caballos sacrificados en los mataderos se duplicó, con cerca de 60.000 en 2012.Otros, como Alegría, se encuentran con la dentadura dañada a fuerza de rebuscar, desesperados, algo que comer en la tierra.Estrella, otra yegua, tiene una herida en la pata delantera izquierda que recuerda su pasado traumático: la fuerza de la cuerda con que sus propietarios la habían atado esperando amansarla. Después, inválida, fue abandonada.Otros caballos son atados en zonas inundables con la esperanza de que se ahoguen o simplemente encerrados sin agua ni comida hasta que mueren de hambre, afirma Virginia. FUENTE.
- Sociedad Española para la Protección de los Equinos
- Asociación CyD Santa María
- CaballoAstur
Por supuesto hay muchas más, y nos gustaría que añadieseis aquí, en los comentarios, los enlaces de las que vosotros conocéis.
Muchas veces pensamos que no podemos hacer nada para colaborar, o que una ayuda pequeña es ridícula e ineficaz, pero os diré que en muchos albergues y protectoras, la simple ayuda de 1 € al mes puede significar mucho. Por eso, os animamos a contactar con estas entidades si queréis poner vuestro granito de arena.
Fotos
El caballo siempre ha sido considerado como ese animal de alma indomable, pero de amistad eterna, que demuestra su nobleza y fidelidad a quien sabe ganársela.
Cuando miramos los ojos de estos animales podemos penetrar en ellos hasta el alma, son trasparentes y sinceros, y sin necesidad de palabras, nos hablan.
Estar a su lado y poder sentir la grandeza que transmiten es el mejor camino para encontrarnos a nosotros mismos. Natalia Lfl.
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